1. Reduce los tiempos de desplazamiento
El rediseño del espacio urbano prioriza la proximidad, de manera que las personas puedan movilizarse en bicicleta o a pie entre su vivienda y su trabajo. Esta propuesta se ajusta al concepto de las “ciudades de los 15 o 20 minutos”.
Las oficinas descentralizadas se adaptan a esta propuesta. Si los colaboradores trabajan desde pequeñas oficinas satélite próximas a sus hogares, podrán desplazarse a ellas a pie o en bicicleta, y alcanzar el equilibrio entre su vida laboral y personal.
2.Facilita la personalización del diseño de las oficinas
El modelo de sede central y oficinas satélite facilita la personalización de las oficinas. Si los colaboradores que viven en una determinada zona de la ciudad trabajan en una misma oficina satélite, será más fácil personalizar su diseño.
Así, para los equipos de marketing, la decoración de sus oficinas satélite podría estimular la creatividad y la colaboración con mobiliario móvil. Por el contrario, en las oficinas satélite de los equipos de contabilidad se podría optar por cubículos o paneles que dividan las estaciones de trabajo.
Al compartir el mismo espacio de trabajo reducido, la comunicación interna también podría mejorar.
3. Reduce la jerarquía espacial y descentraliza la búsqueda de talento
La descentralización de las oficinas también reduce la jerarquía espacial. Las sedes del poder empresarial ya no se concentran en unas cuantas ciudades del mundo o en los distritos céntricos de una ciudad.
De esta forma, los espacios urbanos poco transitados ganan en vitalidad. El modelo hub and spoke mejora la búsqueda de talento, pues con la presencia en diversas áreas se rompen las barreras geográficas.