Además de construir activos arquitectónicos, el metaverso también permitirá a los profesionales diseñar y construir proyectos de oficinas del mundo real de forma más eficiente; podrán también crear espacios virtuales más colaborativos que ahorrarán tiempo, y que les permitirán reunirse con el resto del equipo más fácilmente en tiempo real e integrar varias disciplinas en un mismo espacio.
Debido a la libertad de diseño en los entornos virtuales, el BIM en el metaverso permitirá a arquitectos e ingenieros hacer simulaciones idénticas de los proyectos de oficina, calcular la distribución, los costes operativos y energéticos, jugar con la decoración, el mobiliario, así como los colores, las texturas y demás elementos de una oficina.
De hecho, ya existen algunas iniciativas dedicadas al desarrollo del metaverso del sector AEC (arquitectura, ingeniería y construcción), que están promoviendo la digitalización del sector al combinar la tecnología BIM con las tecnologías de VR y AR, de acuerdo con una nota de Conexiones 365. Todo esto con el fin de crear espacios virtuales colaborativos donde todo el personal de arquitectura, diseño y construcción tengan acceso a crear sus proyectos en el metaverso.
El metaverso también es una oportunidad para poner en práctica los métodos de ensayo y error. Las simulaciones virtuales permitirán realizar estimaciones exactas de una edificación y su mobiliario, y reducir así los costes por reprocesos en la elección de materiales.
Además, el mundo de la realidad virtual ofrecerá la oportunidad de presentar los proyectos a millones de clientes potenciales en cualquier parte del mundo. Los arquitectos y diseñadores pueden crear modelos virtuales exactos del modelo de oficinas, mobiliario y texturas que se adapten a las especificaciones de cualquier cliente y presentarlos con total exactitud.