Cada generación tiene sus propias preferencias, incluidas las que se refieren a los espacios de trabajo. En este artículo te mostramos cuáles son y cómo armonizarlas.
En la fuerza laboral conviven tres generaciones: los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964), la generación X (entre 1965 y 1978) y la generación Y o millennials (entre 1979 y 2000), mientras que la generación Z (los nacidos después de 2000) se incorpora progresivamente.
Cada generación posee perspectivas y preferencias muy distintas; esto puede dificultar complacer a todos cuando se diseña un espacio de trabajo. La solución es considerar cuál es la oficina ideal de cada generación y hallar la manera de integrar las preferencias. En este artículo te mostramos qué quiere cada generación.
1. Espacios abiertos o cerrados
Según la generación, pueden preferirse los espacios abiertos (que permiten relaciones más horizontales, incluso con los líderes) y en los que no hay sitios fijos de trabajo, a las áreas cerradas y muy delimitadas que marcan jerarquías pero que ofrecen más privacidad.
La revista Inc. afirma que los baby boomers prefieren las oficinas tradicionales con aislamiento acústico para concentrarse, aunque también les gustan los espacios de descanso y reunión más abiertos. La generación X opta por las áreas abiertas que propician relaciones más horizontales, al igual que los millennials y la generación Z, que aprecian el trabajo colaborativo y la flexibilidad, de acuerdo con el Foro Económico Mundial.
2. Bienestar y comodidad
El equipo y los muebles de la oficina deberían proporcionar un ambiente cómodo y que ofrezca bienestar para los colaboradores.
De acuerdo con la revista WorkDesign, todas las generaciones buscan un ambiente cómodo y sano para trabajar, aunque los millennials y la generación Z parecen especialmente interesados al respecto. Por ello siempre resulta positivo ofrecer ventajas como comida saludable, muebles acolchados y sillas ergonómicas.
3. Tecnología
El acceso a la tecnología en la oficina es más apreciado por las generaciones más recientes, incluida la generación X, como lo señala la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme). No obstante, como indica Inc., dado que la generación X se formó en tiempos en los que no había Internet, le da la bienvenida a las reuniones offline.
Los baby boomers están dispuestos a aprender, pero les agradan más las oficinas tradicionales. Para los millennials y la generación Z entre más elementos tecnológicos, mejor.
4. Recreación
Ya no es raro escuchar que ciertas oficinas cuentan con mesas de ping-pong, billares y pufs. Este es un tipo de mobiliario requerido especialmente por las generaciones más recientes que, en lugar de considerarlo como fuente de distracción, lo aprovecha para pensar de forma más creativa y recargar energía.
Los espacios de recreación pueden también propiciar la comunicación informal necesaria para fortalecer y mejorar las relaciones entre los colaboradores, por lo que los baby boomers también valoran estas zonas en su tiempo de descanso.
5. Personalización
Cada oficina tiene colaboradores y necesidades diferentes, por lo que debería contar con un diseño propio y con la opción de personalizarla, de acuerdo con la Cepyme.
A todas las generaciones les gustaría adaptar su espacio de acuerdo con sus necesidades y preferencias. Para ello la mejor idea es ofrecer un área neutral, lista para que quien la utilice la transforme a su gusto.
¿Cómo dejar a todos conformes?
Cuando se trabaja con varias generaciones, lo mejor es crear una oficina donde converjan distintas zonas. Así, los baby boomers pueden utilizar los espacios individuales que les permiten concentrarse, mientras que el resto de las generaciones puede trabajar en los espacios colaborativos.
La tecnología es esencial para todas las generaciones, y por lo tanto debería estar muy presente. Además, los espacios abiertos con diseños únicos para descansar, tomar café o compartir pueden inspirar a todos.
Para lograr estos objetivos, Mepal plantea los ecosistemas de los espacios, en los que una oficina ideal debería dividirse en áreas que se adapten a los diferentes momentos del día, orientados a: la focalización, la colaboración, socializar y para la versatilidad. Así será posible que cada generación se inspire en su propio ambiente.