Ha pasado mucho tiempo desde que Marco Vitruvio Polión escribiera en el siglo I a. C. De architectura, el tratado más antiguo que se conoce sobre esta disciplina. En él sostiene que belleza (venustas), firmeza (firmitas) y utilidad (utilitas) son los principios de una obra arquitectónica ejemplar.
Dicho eso sobre las obras, es poco lo que se ha afirmado sobre las cualidades de un arquitecto exitoso, aquel que plasma en sus creaciones la belleza, la firmeza y la utilidad.
En este artículo encontrarás cinco características comunes de los arquitectos exitosos. Particularidades que los hacen ser quienes son y hacer lo que hacen, que son posible poner en práctica y replicar.
1. Son socialmente inteligentes
Bjarke Ingels, el reconocido arquitecto danés que ha diseñado obras como The Mountain (Copenhague), VIA 57 West (Nueva York) y la Casa de Lego, dijo en una entrevista a la revista Interior Design que la arquitectura no solo se trata del arquitecto y de lo que hay en su mente, sino también del cliente y del usuario final de las obras.
“La arquitectura se parece a un retrato en el sentido de que su éxito no solo depende de la capacidad de expresión de el o la artista, sino de captar la esencia, la personalidad, el aura e incluso el alma del sujeto. Un retrato exitoso se trata más del sujeto que del artista”.
Para Ingels el sujeto es el cliente, el usuario que disfrutará de las obras, y el contexto cultural y geográfico que las envuelve. Captar y plasmar en una obra la esencia de una compañía, una ciudad o incluso un gentilicio requiere inteligencia social para ver y escuchar al otro; para saber cómo se ve a sí mismo.
Steve McConnell, un arquitecto con más de treinta años de experiencia que se ha hecho merecedor del título honorífico de FAIA (por las siglas en inglés de socio del Instituto Estadounidense de Arquitectos), dijo en una entrevista concedida a Alice Liao de Architect Magazine que los arquitectos son socios de su cliente y que sus obras pueden cambiar la cultura de una empresa o de una ciudad. Para ello el arquitecto requiere habilidades sociales para escuchar abiertamente y expresarse en público sobre las potencialidades o las limitaciones de un proyecto.
2. Sienten pasión por lo que hacen
Puede sonar a cliché, pero cuando dos arquitectos famosos de la talla de Santiago Calatrava y Renzo Piano afirman que una de las claves que los mantiene trabajando es la pasión, entonces la palabra adquiere otra dimensión.
Santiago Calatrava es un arquitecto y artista español. Diseñó obras como la Ciudad de las Artes y de las Ciencias (Valencia, España), el Puente del Alamillo (Sevilla) y el Puente de la Mujer (Buenos Aires). Calatrava contó en 2015 al periódico El Mundo (España) que su trabajo le seguía dando la misma satisfacción que sentía cuando era estudiante de arquitectura. De hecho, cree que la pasión es lo que mantiene trabajando a muchos arquitectos en edades en las que otros profesionales ya están retirados.
“Piense en Mies van der Rohe, Louis Kahn, Frank Lloyd Wright, Oscar Niemeyer, Antoni Gaudi, I. M. Pei, entre muchos otros… todos alcanzaron su madurez más allá de los 60 años, en la última etapa de su vida”.
Calatrava combinó sus dos pasiones, la escultura y la arquitectura, para diseñar edificios escultóricos, edificaciones funcionales con formas abstractas o naturales, como los puentes del Alamillo y de la Mujer, que recuerdan la figura de un pájaro desde algunos ángulos. Su pasión le llevó a ser reconocido como máximo expositor de un estilo.
Renzo Piano, por su parte, arquitecto merecedor del premio Pritzker y creador de obras como el Museo Nemo (Amsterdam), el Aeropuerto Internacional de Kansai (Japón) y el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, sostiene que su profesión es muy divertida para descansar. Francesca Bianchi, asistente personal de este galardonado arquitecto, contó a CNN que él le ha dicho que cuando descanse será para siempre: “No tengo razón para detenerme. Me siento culpable cuando no hago nada… Esto es lo único que sé hacer”.
Se podría pensar que es un tanto poético, pero probablemente esa sea la razón por la cual, a sus 81 años, sigue diseñando piezas arquitectónicas. Incluso usa su talento y su pasión sin cobrar nada a cambio. En agosto de 2018, tras desplomarse el puente en su natal Génova que dejó un saldo de 43 muertos, Piano diseñó varios bosquejos para el nuevo puente y los compartió con la municipalidad como un gesto desinteresado hacia la comunidad.
3. Antes de diseñar, viajan
Los arquitectos exitosos suelen viajar hasta el lugar donde sus obras cobrarán vida para ver de primera mano el contexto en el cual se erigirán.
Cuando el famoso arquitecto Frank Gehry fue contactado para diseñar el Museo Guggenheim de Bilbao, lo primero que hizo no fue diseñar, sino viajar hasta el País Vasco y conocer de primera mano su cultura, su tierra, su historia y, sobre todo, su gente. Gehry contó en 2018 a la revista Fortune que pasó horas hablando con familias vascas antes de diseñar la obra, para inyectarle la esencia de su cultura. Como resultado, el museo le dio a los vascos algo que no tenían: un ícono arquitectónico.
Lo mismo hizo cuando diseñó el célebre Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles. Deborah Borda, directora del recinto, explicó al diario Financial Times que Gehry captó la esencia de los habitantes de Los Ángeles y dio a la ciudad un ícono de su espíritu libre. Este espíritu libre es lo que Gehry revela como la inspiración que obtuvo al conocer a los habitantes de la ciudad.
Está también el testimonio de Renzo Piano, quien declaró a CNN: “No querrás comenzar un trabajo sin antes pasar tiempo en el lugar”.
Piano sostiene que esta es, de hecho, una regla personal. Por eso ha vivido en Francia, Nueva Caledonia, Nueva York y hasta en Uganda, en donde diseñó un hospital infantil. Estar en este país africano era la única manera de ver la arcilla roja de sus tierras, un material con el que se construyó la edificación y le da color al edificio.
Si viajar puede tener diversos fines, para los arquitectos sirve para potenciar su creatividad.
4. Trabajan su expresión creativa
Por supuesto que la creatividad es una de las cualidades de un arquitecto. Pero es un concepto tan amplio, y si se quiere inexacto, que cada arquitecto famoso la ejercita a su manera.
Tom Wright, el arquitecto del hotel Burj al Arab en Dubai, dijo en una entrevista para Slovenia Times que lo primero que hace para ser creativo es combinar conceptos lingüísticos en su mente y hacerlos realidad. En la misma entrevista reveló el proceso creativo de la firma Atkins, en la que es jefe de arquitectura: “Primero que nada, no se permiten lápices en la sala. Solo se permite compartir las ideas de manera verbal; así cada persona puede visualizar lo que quiera”.
Algo muy diferente hace Frank Gehry; así lo dijo a Arch Daily: “Solía dibujar mucho, esa era mi manera de expresarme. Incluso tengo un libro con todos mis dibujos y borradores”.
Antes que conceptualizar, Gehry creaba; daba rienda suelta a su imaginación para hacerse consciente de lo que realmente había en su mente. Un consejo que Gehry comparte con los arquitectos jóvenes es que sean creativos en su propio estilo. Lo dice un hombre que desarrolló su propio estilo trabajando con materiales metálicos:
“El mejor consejo es que seas tú mismo. Los mejores artistas hacen eso. Si lo haces a tu manera, tú serás el único experto en eso. Puede que a algunos no les guste lo que haces, pero tú serás el único experto”.
Este pensamiento denota cómo Frank Gehry ocupaba su cabeza en crear en lugar de limitarse por los comentarios de colegas y la crítica del público.
Se puede ser un fanático o no de las creaciones de estos dos arquitectos, pero es innegable que ejercitar constantemente su creatividad es una característica que los llevó a lo más alto.
5. Se esfuerzan por ser sostenibles
La sostenibilidad es un término de relativa nueva data, pero con el que muchos de los arquitectos con 60, 70 e incluso 80 años se ponen al día siempre que pueden. Quizás muchas obras arquitectónicas famosas son poco sostenibles, pero este es un estándar al que se le daba poca importancia durante el siglo pasado.
Muchos arquitectos famosos hacen sus obras tan sostenibles como el ingenio se los permita. Uno de ellos es el argentino César Pelli, la mente creativa detrás de proyectos como la Torre de Cristal (Madrid), la Torre Mitikah (aún en construcción en Ciudad de México), el Proyecto Porta Nuova (Milán) y el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Uno de los principios de Pelli es la sostenibilidad. Así lo dejó saber en una entrevista brindada a Plataforma Arquitectura:
“Trabajamos para hacer los edificios más sustentables posibles. Tenemos muchos edificios, incluyendo rascacielos, que están certificados de Platino, que es lo más alto en la clasificación de LEED”.
Uno de los puntos principales de la certificación LEED, y de la sostenibilidad en general, es el respeto por los espacios públicos. Según Pelli, aunque pocos o ningún cliente se interese por los espacios públicos, es un deber del arquitecto mejorarlos. Así lo afirmó al diario Clarín:
“Los arquitectos tenemos que dejarlos tranquilos (a los clientes) con la idea de que podemos hacer el mejor edificio que necesitan y dedicar una buena parte de nuestro tiempo a lograr que el edifico mejore la ciudad. Ningún cliente tendrá problema si no le cuesta más dinero”.
Sus palabras introducen una nueva característica ética de los arquitectos: pensar en la sostenibilidad aún y cuando no es una demanda del cliente. El cuidado del ambiente y de los espacios es inherente al trabajo de arquitectos exitosos de la talla de Pelli.
Este recorrido por las características y las aptitudes de los mejores arquitectos revela por qué alcanzaron renombre mundial y por qué son sinónimo de la mejor arquitectura de las últimas décadas.